sábado, 16 de febrero de 2019

Conferencia sobre el terrorismo de ETA en Asturias


El pasado 18 y 19 de enero del 2019 en Asturias tuvo lugar unas charlas de apoyo a los condenados por el caso Alsausa. De ahí, nace la idea de hacer una charla dando voz a las víctimas del terrorismo de ETA, ante aquellos que la enaltecen.

Desde Acción Social Asturias hemos interpuesto una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias por estos actos, habiéndonos notificado hace escasos días la apertura de Diligencias de Investigación. Lo que nos agrada profundamente y nos lleva a seguir luchando, en la calle y en los tribunales, frente a aquellos que quieren romper España enalteciendo actos de terrorismo.



Rubén leal, es hermano de Mario leal, cruelmente asesinado a sus 29 años de edad en el año 1985 en un pueblo de Guipúzcoa, Mondragón, por la banda terrorista ETA. Era guardia civil y estaba destinado en arechavaleta.

Francisco es hermano de Miguel Ángel Íñigo Blanco, también guardia civil, asesinado a sus 24 años allá por el año 1978. Un atentado programado por la banda terrorista ETA sobre un Land Rover de la guardia civil, donde falleció su compañero en el acto.
Creemos importante recalcar que ETA no está muerta como nos venden. ETA está dentro de las instituciones, refugiada en partidos políticos y asociaciones subvencionadas por el Sistema para desde ahí, seguir sembrando el enfrentamiento y el caldo de cultivo de violencia que, pese a lo que nos han intentado vender no ha desaparecido.

Un pueblo no puede olvidar su historia porque está condenado a revivirla. Es incomprensible que las nuevas generaciones de hoy día crezcan sin saber que supuso esta banda terrorista para España y sus gentes.

Todos tenemos que pensar que Mario o Miguel, podrían ser nuestro amigo, hijo, marido, padre... en definitiva, un ser querido, para comprender lo que sienten estas familias. No podemos mirar hacia otro lado pensando que nunca nos va llegar esta desgracia.

Ni una sóla concesión a los terroristas. ¡NI OLVIDO NI PERDÓN!