Esta semana acaparaba los medios de comunicación regionales la noticia sobre que un recluso del centro penitenciario de Villabona era el cabecilla de una red de captación yihadista.
Una operación llevada a cabo en 17 prisiones de España e investigando a 25 reos, entro ellos dos de los ejecutores de la masacre del 11-M. Se encargaban de mantener unidos a todo el colectivo terrorista, procurarles financiación, dar soporte a su estructura delictiva, y contribuir al acoso y hostigamiento continuo sufrido por nuestros funcionarios de prisiones.
A la población asturiana y española les preocupa la inseguridad en
nuestras ciudades y barrios, por ello, y sin importarnos de qué nos
tachen, decidimos denunciar públicamente la pasividad con la que
gestionan estos casos las autoridades.
Resulta intolerable que desde nuestras prisiones, por acción u omisión de Instituciones Penitenciarias, se fomente el terrorismo pese a las múltiples advertencias y denuncias de sus trabajadores.
¿Cómo es posible que se haya permitido crear esta red delictiva desde dentro de nuestras cárceles? ¿Cuántos atentados terroristas o captaciones de nuevos "fieles" se habrían evitado de no haberse tolerado? ¿Cómo es posible que nadie se responsabilice por un suceso así?
A la vista está que nuestros programas de reinserción son un fracaso. Nuestros sistemas penal y judicial, excesivamente permisivos con los que vienen de fuera y no tanto con los de dentro, son aprovechados por los cientos de terroristas que cruzan nuestras fronteras disfrazados de falsos refugiados.
Su buenismo y su miedo al qué dirán, han permitido que cientos de yihadistas campen a sus anchas por nuestras cárceles, participando a imanes fundamentalistas en sus supuestas actividades de reinserción, y permitiéndoles estar en contacto directo con las organizaciones terroristas de sus países de origen.
Llegará el día en que tus hijos te pregunten qué hacías mientras España estaba siendo saqueada por políticos corruptos, asesinada por terroristas llenos de odio hacia nuestra cultura y tradición, colonizada por una inmigración descontrolada, y sometida por un sistema capitalista exacerbado basado en la explotación laboral y la precariedad.
Llegará el día que tengas que explicar por qué consentiste que se especulara con las pensiones de nuestros mayores. ¿Qué responderás? Que no te avergüence defender España ni su gente, que no te importe de qué te tachen. ¡SOMOS LO QUE HACEMOS!
ABRIMOS FRONTERAS, MANTENEMOS YIHADISTAS.
Resulta intolerable que desde nuestras prisiones, por acción u omisión de Instituciones Penitenciarias, se fomente el terrorismo pese a las múltiples advertencias y denuncias de sus trabajadores.
¿Cómo es posible que se haya permitido crear esta red delictiva desde dentro de nuestras cárceles? ¿Cuántos atentados terroristas o captaciones de nuevos "fieles" se habrían evitado de no haberse tolerado? ¿Cómo es posible que nadie se responsabilice por un suceso así?
A la vista está que nuestros programas de reinserción son un fracaso. Nuestros sistemas penal y judicial, excesivamente permisivos con los que vienen de fuera y no tanto con los de dentro, son aprovechados por los cientos de terroristas que cruzan nuestras fronteras disfrazados de falsos refugiados.
Su buenismo y su miedo al qué dirán, han permitido que cientos de yihadistas campen a sus anchas por nuestras cárceles, participando a imanes fundamentalistas en sus supuestas actividades de reinserción, y permitiéndoles estar en contacto directo con las organizaciones terroristas de sus países de origen.
Llegará el día en que tus hijos te pregunten qué hacías mientras España estaba siendo saqueada por políticos corruptos, asesinada por terroristas llenos de odio hacia nuestra cultura y tradición, colonizada por una inmigración descontrolada, y sometida por un sistema capitalista exacerbado basado en la explotación laboral y la precariedad.
Llegará el día que tengas que explicar por qué consentiste que se especulara con las pensiones de nuestros mayores. ¿Qué responderás? Que no te avergüence defender España ni su gente, que no te importe de qué te tachen. ¡SOMOS LO QUE HACEMOS!
ABRIMOS FRONTERAS, MANTENEMOS YIHADISTAS.