Miles de pensionistas, y también futuros pensionistas, siguen reclamando que las pensiones tienen que subir de acuerdo al coste de la vida y no el mísero 0,25% impuesto por el Gobierno.
Pedimos dignidad para esas personas que han trabajado y cotizado durante más de 40 años, llegando a perder su trabajo y viéndose obligados a jubilarse perdiendo un 40% de su pensión a causa de la crisis; pedimos dignidad para aquellos mayores de 55 años que después de otros tantos años cotizados, la crisis les ha llevado a una situación límite.
Estamos hartos de escuchar que cuesta mucho dinero mantener las
pensiones, que el gasto es muy elevado. Y estamos cansados porque es
mentira. En España gastamos en torno al 10,4% del PIB en pensiones. En
cambio, en países cercanos y con los que nuestros gobernantes intentan
compararnos, el gasto es mayor. Alemania, por ejemplo, tiene un gasto de
más del 14%, Italia cerca del 15 y Francia, incluso, gasta más del 16%:
¿de verdad no podemos gastar más?
España no tiene un problema de gasto…Si Francia, Alemania o Italia mantienen un sistema público solvente, ¿por qué no puede España? Se trata de una cuestión de dignidad. El Gobierno tiene en sus manos respetar a sus mayores, aquellos que durante años han luchado para el buen camino de la madre patria, que han alimentado a familias y que han ayudado a levantar la sociedad cuando peor lo ha pasado. Un país que no cuida de sus mayores, no es un país digno.
Hoy más que nunca es necesaria la unión de todos los ciudadanos por defender las pensiones públicas, en una lucha que no sólo afecta a los nueve millones de pensionistas actuales, sino a 31 millones de personas en edad de trabajar y sus futuras pensiones.
POR NUESTRO FUTURO, POR EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS Y EL PRESENTE DE NUESTROS PADRES Y ABUELOS.
España no tiene un problema de gasto…Si Francia, Alemania o Italia mantienen un sistema público solvente, ¿por qué no puede España? Se trata de una cuestión de dignidad. El Gobierno tiene en sus manos respetar a sus mayores, aquellos que durante años han luchado para el buen camino de la madre patria, que han alimentado a familias y que han ayudado a levantar la sociedad cuando peor lo ha pasado. Un país que no cuida de sus mayores, no es un país digno.
Hoy más que nunca es necesaria la unión de todos los ciudadanos por defender las pensiones públicas, en una lucha que no sólo afecta a los nueve millones de pensionistas actuales, sino a 31 millones de personas en edad de trabajar y sus futuras pensiones.
POR NUESTRO FUTURO, POR EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS Y EL PRESENTE DE NUESTROS PADRES Y ABUELOS.