El Sindicato de Estudiantes llama a dejar las aulas vacías y a llenar las calles. Por nuestra parte, podemos compartir el primer objetivo (vaciar las aulas) pero no el segundo (llenar las calles) por lo menos de la forma en que estos personajes y perroflautas lo hacen.
Esta convocatoria, como viene sucediendo por desgracia desde hace muchos años, parte de un colectivo empeñado en autoerigirse como representante único y absoluto de los estudiantes españoles. No es ningún secreto que el Sindicato de Estudiantes es el perpetuo brazo juvenil del comunismo nostálgico y folklórico empeñado en mezclar y en convertir las justas reivindicaciones de los estudiantes por una sociedad mejor con una doctrina tan aborrecible y fracasada como es la marxista (y a la Historia nos remitimos).
Por justicia social, nosotros apoyamos la
convocatoria de la huelga estudiantil de los días 25 y 26 de febrero. Cada
reforma educativa promulgada por los gobiernos del bipartidismo PP-PSOE sólo ha
traído problemas y trabas a los estudiantes, sobre todo a aquellos cuyas
familias cuentan con menos recursos económicos. Nosotros
creemos que el acceso a la universidad y a cualquier tipo de estudios sólo debe
tener un límite: la capacidad del alumno y nunca su nivel adquisitivo.
Igualmente, por justicia social, pedimos a la comunidad educativa que no acuda a los actos organizados por el Sindicato de Estudiantes. El sectarismo ideológico de los organizadores y su ilegítima representación sobre la juventud española deberían ser motivos más que suficientes para rechazar cualquier apoyo a los convocantes de esta huelga. Además, nuestro modelo educativo difiere enormemente del suyo y consideramos que no basta con defender un modelo educativo fracasado que supone una de las mayores vergüenzas de España a nivel internacional (al querer mantener este sistema educativo, los del Sindicato de Estudiantes demuestran ser unos grandes reaccionarios), sino que los estudiantes españoles tenemos la obligación de aspirar y luchar por un nuevo modelo de sistema educativo.
¡No al decreto 3+2! ¡NO AL PPSOE!
¡No más injusticias sociales!
¡Educación pública y de calidad ya!